En Traición distinguían entre dos ciudades, la de Nueva Belleza y Feópolis. Feópolis era la ciudad más aburrida, donde estabas hasta que cumplías los 16 años y podías realizar la operación que te convertía en perfecto. Nueva Belleza era al lugar a donde iban los jóvenes desde que eran operados. Era descrita como un lugar fantástico en el que pasabas los días de fiesta en fiesta, divirtiéndote sin preocupaciones.
Como vemos, en esta novela se comparan dos sociedades, la de perfectos e imperfectos. Todos intentan ser iguales, tener los mismos pensamientos, el mismo físico para así no sentirse raros, diferentes.
En nuestra sociedad también observamos distinciones entre guapos y feos, gordos y delgados... y todos queremos ser iguales. Muchas personas intentan seguir a modelos y, para ello, hacen lo que sea, cueste lo que cueste, como en el libro. Por ejemplo una persona que tenga unos quilos de más no puede ser modelo, ya que no entra en el canon de belleza actual, según el cual una modelo tiene que poseer una extrema delgadez.
En nuestra sociedad también suelen existir críticas por la forma de ser o vestirse de cada persona. Sin embargo, cada persona tiene sus ideas, sus gustos y preferencias, es capaz de elegir lo que se debe poner o lo que debe hacer en cada situación. Nosotros nos vemos afectados por lo que digan de nosotros o lo que piensen de nosotros, como ocurre en Traición. Tenemos en cuenta la opinión de los demás, aunque nuestro mundo sería muy aburrido si todas las personas fuésemos iguales. Cada persona tiene que tener su propio estilo, su propia forma de pensar. Si todo el mundo fuese igual y pensase lo mismo no podríamos debatir sobre nada ni dar nuestros puntos de vista. Todo sería perfecto, pero muy aburrido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario